Qué es la arquitectura bioclimática
¿Es posible crear una vivienda respetuosa con el medio ambiente desde que se traza en el plano? La respuesta es sí, gracias a lo denominado como arquitectura bioclimática. El término bioclimático se refiere a la bioclimatología o disciplina que se encarga de estudiar la relación entre el clima y los seres vivos.
En este sentido, la arquitectura bioclimática consiste en el diseño y construcción de edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas de la región o del país en el que se está construyendo. Se enfoca, asimismo, en aprovechar los recursos naturales disponibles (sol, viento, lluvia, etc.) para reducir lo máximo posible el impacto ambiental producido por la construcción y el consumo de energía.
El sector de la construcción y las edificaciones consumen el 36% de la energía del planeta y generan el 39% de las emisiones de CO2, según explica un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA). De esta forma, avanzar hacia la sostenibilidad es fundamental para paliar los efectos del cambio climático. En este punto es donde entra en escena la arquitectura bioclimática, que se puede aplicar tanto a edificios como a infraestructuras de todo tipo.
¿Qué factores hay que tener en cuenta en la arquitectura bioclimática?
La arquitectura bioclimática tiene en cuenta una serie de factores y técnicas de construcción que ayudan a reducir el consumo energético y el impacto en el entorno:
- Antes de construir el edificio, es importante la orientación, clave para optimizar las horas de luz. También se planifica el tamaño, la altura, la extensión e incluso el color del edificio para aprovechar al máximo la energía.
- Los materiales utilizados deben ser lo menos contaminantes posible, de manera quepueden ser naturales (madera, piedra o pizarra natural, tierra, etc.). Por otro lado, los materiales son determinantes en el aislamiento térmico y acústico del edificio.
- Es esencial una ventilación correcta para que las temperaturas se conserven mejor tanto en invierno como en verano.
- Hay que tener en cuenta el relieve: las condiciones del suelo y su inclinación también se pueden aprovechar.
- Apostar por las energías renovables para los consumos que necesite el edificio. Por ejemplo, con la colocación de paneles solares o la ventilación con generadores de energía eólica.
- El uso del agua y la vegetación es fundamental, sobre todo en las zonas más calurosas. Se utilizan árboles, enredaderas, techos verdes, jardines verticales y otras técnicas para reducir el calor del sol y para aislar el edificio del ruido.
Ventajas de este tipo de arquitectura
Son muchos los beneficios que proporciona la arquitectura bioclimática:
- Ahorro en los consumos.
- Óptimo confort térmico gracias al mantenimiento de temperaturas constantes en cualquier clima y estación.
- Reducción de la huella de carbono al disminuir los gases de efecto invernadero y de la huella hídrica al optimizar el consumo de agua.
- Reducción de la contaminación acústica.
- Mayor sostenibilidad por el uso racional de la energía y otros recursos.
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