¿Estás construyendo un nuevo baño o ya es hora de reformarlo? Hay muchos detalles que hay que tener en cuenta a la hora de crear este cuarto. La elección del revestimiento, entre otros, es crucial, ya que impacta en la estética, funcionalidad y durabilidad del espacio. Existen muchas opciones que escoger, pero nosotros te exponemos tres de las más populares: el microcemento, el porcelánico y el papel. ¿Sabes cuál es la diferencia entre ellos, sus características y los beneficios que aportan? Te lo contamos todo y, sin duda, cuando termines de leerlo te decantarás por uno de ellos para tu baño.
Microcemento
El microcemento ha ganado terreno en el diseño de interiores gracias a su estética moderna y su gran diversidad. Este material es en realidad la combinación de cemento y resinas con pigmentos. Esto, en su conjunto, aporta ese color tan característico y otros aspectos como su gran versatilidad. Así, puedes aplicar el microcemento en diferentes superficies, desde suelos hasta paredes y encimeras. Este aspecto continuo puede crear un ambiente más contemporáneo y elegante. Y, lo mejor de todo, es que se puede aplicar en bañeras y platos de ducha. Su elección en el baño es de las mejores, pues se puede utilizar también en otras zonas como el lavabo. Esto hace que el espacio sea más homogéneo y moderno al mismo tiempo. Un ejemplo podría ser un baño revestido de microcemento en tonos neutros, con una ducha a ras de suelo y encimeras integradas. Y todo en su conjunto brinda un aspecto limpio y moderno.
Otro de los pros que encontramos en el microcemento es su resistencia y durabilidad con el paso del tiempo. A pesar de su apariencia refinada, este material es resistente al agua y la humedad, haciéndolo ideal para entornos húmedos como el baño. Por eso es que lo puedes escoger para tus paredes y suelos del baño sin ningún problema. Además, es muy fácil de limpiar y mantener, lo que minimiza el esfuerzo necesario para mantener un baño impecable.
Es importante destacar que la instalación de microcemento debe realizarse por profesionales para garantizar resultados óptimos. Al igual que hay que escoger un microcemento de calidad y ponerlo bien para que todo lo anterior se cumpla.
Porcelánico
Se puede denominar como un material todoterreno. Su durabilidad, resistencia y casi nula porosidad hacen que estén en el top de los materiales más recomendados para emplear en el baño. Además, su variedad de estilos da la oportunidad de incluirlo en hogares de diferentes estilos: clásicos, modernos, minimalistas…
Junto a ello, su fácil mantenimiento y resistencia al agua lo hacen idóneo para el baño. Los azulejos porcelánicos son impermeables, por lo que la humedad del baño no será un dolor de cabeza con el paso del tiempo. Lo mismo que limpiarlo, pues lo deja en condiciones óptimas. Unos ejemplos de cómo emplear este material en el baño podría ser con azulejos de porcelánico que imita la apariencia de madera, para un toque cálido y acogedor; o bien con azulejos de porcelánico en la ducha y alrededor de la bañera, asegurando una superficie duradera y resistente al agua.
Aunque los azulejos de porcelánico son conocidos por su durabilidad, la instalación puede requerir más tiempo y esfuerzo.
Papel
El papel pintado es una opción económica y versátil que permite cambios rápidos en la decoración del baño. Pero también es más complicado de mantener. Por ello, es esencial determinar la zona donde se va a poner y escoger el que sea más indicado. Por ejemplo, el papel vinílico de alto gramaje es el más resistente, pues tiene una capa de PVC que resiste al agua, la condensación … Pero recordamos que, aunque es una opción más económica, puede no ser adecuado para áreas húmedas directas. No obstante, sí que puede ser la mejor elección para un pequeño aseo o para un baño de invitados.
Pero lo bueno de esta opción es la gran cantidad de diseños que presenta. Clásico, abstracto, moderno, simple… Más de uno te encantará. Además, puedes cambiarlo cuando desees, pues no tiene que ser una opción final para tu baño, sino temporal. Y, junto a estas ventajas, está la facilidad de colocarlo. Ahorras tiempo y coste al instalarlo, al contrario que otros revestimientos.