El diseño de salones abiertos ofrece una oportunidad única para crear espacios amplios y fluidos que pueden adaptarse en diferentes ocasiones. Sin embargo, la clave para maximizar su potencial es la integración efectiva de áreas distintas, lo que permite que el espacio sea tanto funcional como elegante. Te contamos cómo dividir y organizar un salón abierto de manera que mantenga su cohesión y fluidez, mientras satisface las necesidades prácticas de sus ocupantes.
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Define las funciones y necesidades
Antes de comenzar a diseñar, es esencial definir qué funciones deseas que cumpla el salón. ¿Será un área de estar relajante, un espacio para comer, una oficina en casa, o una combinación de todo esto? La claridad en tus necesidades te ayudará a planificar la distribución del espacio de manera más efectiva.
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Crea zonas de actividad
Una vez que tengas una visión clara de las funciones del espacio, es hora de empezar a definir zonas. Te damos algunas ideas para integrar áreas en un salón abierto:
- Zona de estar: Este es el área principal, donde se ubican los sofás, mesas de centro y sillas. Utiliza alfombras para definir esta zona y dar una sensación de delimitación sin muros.
- Zona de comedor: Si el salón también sirve como comedor, ubica una mesa de comedor en un área cercana a la cocina. Usa lámparas colgantes sobre la mesa para destacar esta zona.
- Zona de trabajo o estudio: Para quienes trabajan desde casa, una pequeña oficina o rincón de estudio puede ser esencial. Opta por escritorios compactos y estanterías abiertas para mantener el área funcional y accesible.
- Zona de juego o relax: Si tienes niños o quieres un espacio para relajarte, ten en mente una zona con muebles modulares o una pequeña área de juegos con cojines y alfombras.
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Crea delimitaciones visuales
Aunque el objetivo es mantener la fluidez del espacio, es importante utilizar técnicas para crear delimitaciones visuales que definan cada área sin necesidad de paredes. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Alfombras: Colocar alfombras en áreas específicas ayuda a definir zonas, como la zona de estar o la de comedor.
- Cortinas: Usar cortinas o paneles deslizantes puede proporcionar privacidad y separación cuando sea necesario; y se pueden abrir para mantener la sensación de amplitud.
- Muebles: Ubica muebles como bibliotecas o sofás en disposición que delimite áreas de actividad sin interrumpir la vista general del salón.
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Mantén una cohesión estética
La cohesión en el diseño es fundamental para que el salón abierto mantenga una apariencia elegante. Utiliza una paleta de colores coherente y materiales similares para unir las diferentes zonas. Además, la iluminación juega un papel crucial en la creación de un ambiente armonioso:
- Iluminación general: Asegúrate de que la iluminación general del salón sea adecuada para todo el espacio, usando lámparas de techo o luces empotradas.
- Iluminación de tareas: Añade iluminación adicional en áreas específicas como la zona de lectura o el escritorio para mejorar la funcionalidad.
- Iluminación ambiental: Utiliza luces suaves y decorativas para crear un ambiente acogedor y relajante en las zonas de estar y comedor.
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Adapta el espacio a tus necesidades
A medida que cambian tus necesidades, es importante que el diseño del salón pueda adaptarse. Considera la flexibilidad en los muebles y en la disposición del espacio para hacer ajustes según las circunstancias, como añadir o quitar muebles según sea necesario.
