Casas pasivas: qué son, cómo funcionan y por qué son el futuro

Casas pasivas: qué son, cómo funcionan y por qué son el futuro 

Las viviendas pasivas son el futuro y cada vez son más las personas que apuestan por ellas, pero ¿sabes qué son? Sigue leyendo porque en este blog te explicamos todo lo que tienes que saber sobre las casas pasivas. 

Casas pasivas: qué son

Una casa pasiva es aquella que está construida en base a los principios del concepto alemán Passivhaus, esto es, teniendo muy en cuenta las condiciones climáticas y geográficas del lugar donde se sitúe la vivienda.  

Se trata de una edificación sostenible y eficiente que pretende reducir al máximo la demanda de energía de la casa gracias a su diseño. Por lo tanto, la eficiencia energética es un factor fundamental a la hora de crear espacios más cómodos y saludables. En concreto, las casas pasivas reducen un 90% el consumo energético en relación con las casas normales.

 

Cómo funcionan las casas pasivas: los 5 principios básicos 

Las casas pasivas se diseñan y construyen en base a los 5 principios básicos de Passivhaus: 

1. Un buen aislamiento térmico 

Una casa pasiva debe estar correctamente aislada del exterior, impidiendo que el calor escape en invierno y que entre en verano. Elementos estructurales como los muros exteriores, las cubiertas o los suelos permitirán disminuir el consumo de energía hasta en un 30%. Además, instalar ventanas de alta calidad en las casas pasivas evitará que se pierda el calor que suele producirse en cerramientos de mala calidad. 

 2. La hermeticidad es muy importante  

Todos los cerramientos deben asegurar la hermeticidad de la vivienda, es decir, hay que evitar las filtraciones de aire, polvo, alérgenos y la pérdida de calor. Para ello, es preciso sellar las uniones de los diferentes materiales utilizados en la construcción, logrando así un efecto de estanqueidad efectivo en las casas pasivas. 

3. Es necesario eliminar puentes térmicos 

Los puentes térmicos son puntos débiles en la estructura por los cuales se pierde calor. Para ser más precisos, son las juntas que se producen entre materiales de diversas características y que ocasionan la rotura de la continuidad de la capa aislante.  

Pueden producirse en fachadas, techos o en otra zona que delimite la construcción con el exterior. Al eliminar estos puentes térmicos, se logra mantener una temperatura ideal en el interior. 

 4. Ventanas y puertas de calidad 

Desde un punto de vista térmico, las puertas y las ventanas pueden ser puntos débiles en la vivienda por las posibles pérdidas de frío y calor. De esta manera, es fundamental que su instalación se haga del modo más adecuado para conseguir que la vivienda sea eficiente. También es otra opción recurrir a un triple acristalamiento para ahorrarnos grandes pérdidas de calor.   

Las ventanas se convierten en un elemento fundamental en las casas pasivas
Es fundamental instalar bien las ventanas en las casas pasivas.

5. Ventilación con recuperación de calor  

La instalación de un sistema de ventilación con recuperador de calor posibilita renovar y distribuir el aire fresco en el interior de la casa. Además, este sistema incluye un sistema de filtros que depuran el aire, evitando que entren a la vivienda partículas contaminantes o alérgenos como el polen o el polvo.  

En conclusión, se puede disfrutar de la buena calidad del aire en las casas pasivas y a su vez, se podrá prescindir de instalar otros sistemas de refrigeración que son más dañinos para la salud. 

 

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