Construir tu futura casa o mantener en buen estado la que tienes puede ser una tarea difícil. Y, en muchas ocasiones, no puedes gastar tanto dinero como te gustaría para tener todo lo que quieres. ¿Sabes en qué zonas de la casa puedes ahorrar? ¿Sabes en cuáles deberías gastar un poco más? A menudo, ciertas inversiones estratégicas pueden resultar en ahorros a largo plazo, mientras que otras pueden no ser tan beneficiosas.
Dónde ahorrar
- Eficiencia energética: Una de las áreas clave que marca la diferencia es en mejorar la eficiencia energética de tu vivienda. Desde la instalación de aislamiento hasta la actualización de sistemas de calefacción y refrigeración. Un experto puede identificar oportunidades para reducir el consumo de energía y, por lo tanto, tus facturas mensuales. Por ejemplo, te podría recomendar la instalación de ventanas de doble o triple vidrio para reducir la pérdida de calor en invierno. Un ahorro significativo que notarás en tu bolsillo a largo plazo.
- Fontanería y grifería: Las fugas pueden desperdiciar una cantidad de agua considerable; y también de dinero. Un fontanero profesional puede inspeccionar tu sistema de fontanería en busca de fugas y realizar las reparaciones necesarias. Un ejemplo común es un grifo que gotea. Al cabo del tiempo, estás desperdiciando mucha agua.
- Iluminación eficiente: La iluminación ineficiente puede aumentar tu coste de electricidad. Para evitarlo, se recomienda la instalación de bombillas LED de bajo consumo o la incorporación de sistemas de iluminación automatizados.
Dónde no ahorrar tanto
- Mobiliario: Mientras que un diseñador de interiores puede ayudarte a crear un espacio visualmente atractivo, es posible que no puedan contribuir significativamente a reducir los costos operativos de tu hogar. Por ejemplo, una encimera de calidad y durabilidad es esencial. Escoge un material resistente como las de piedra o granito. De esta forma, podrás apoyar las sartenes calientes y utilizar los cuchillos sobre ella y no se rayará. Una inversión más costosa, pero en la que no tendrás que volver a gastar un solo euro más.
- Electrodomésticos: Aunque los electrodomésticos de alta gama pueden tener características impresionantes, su coste inicial suele ser elevado. Nos obstante, es posible que tengas que volver a gastar dinero con el tiempo, ya sea por una avería leve u otra que te obligue a comprar un nuevo electrodoméstico. Por ejemplo, un frigorífico inteligente con funciones avanzadas puede ser tentador, pero no lo necesitas para que cumpla las funciones básicas. Apuesta por aquellas marcas con una buena relación calidad-precio y segundas marcas de grupos grandes. Y no olvides priorizar la etiqueta energética.
