Con la llegada del buen tiempo, todos soñamos con tener una terraza exterior que se convierta en ese rincón chill out donde relajarnos, compartir cenas bajo o, simplemente, desconectar del día a día. Sin embargo, en muchos hogares y viviendas, el calor excesivo termina convirtiendo este espacio en una zona olvidada durante los meses más calurosos del año.
En 2M Arquitectos sabemos que el diseño arquitectónico no solo debe centrarse en lo estético, sino también en lo funcional. Por eso, hoy te contamos cómo crear una terraza exterior de diseño, fresca y práctica que puedas disfrutar de verdad durante todo el verano.
El confort térmico empieza en el diseño
El primer paso para conseguir una terraza agradable en verano está en su diseño arquitectónico. La orientación, los materiales y la distribución del espacio son clave para mantener una temperatura equilibrada:
- Orientación inteligente: si estás en fase de proyecto, la orientación sur-sureste es ideal para aprovechar el sol en invierno y generar sombra en verano con los elementos adecuados.
- Materiales que no acumulan calor: apuesta por pavimentos como la madera tratada para exterior, el microcemento o cerámicas claras antideslizantes. Evita superficies oscuras o metálicas que se recalientan rápidamente.
- Integración de vegetación: los muros verdes, jardineras altas o maceteros estratégicos decoran y también actúan como barreras naturales contra el calor.
Sombras que invitan a quedarse
Una terraza sin sombra es un espacio condenado al olvido. Por eso, diseñar sistemas que filtren la luz sin bloquearla por completo es clave para generar un ambiente agradable y funcional:
- Pérgolas bioclimáticas que regulan la entrada de luz y permiten ventilación.
- Toldos vela en tonos crudos o neutros.
- Tejidos naturales como el brezo, el cañizo o el bambú, ideales para cubrir estructuras de madera y generar una atmósfera mediterránea.
- Para un plus de frescor y encanto, opta por pérgolas vivas con plantas trepadoras.
Diseña para que el aire fluya
En los días de más calor, el aire puede marcar la diferencia. Un diseño que favorezca la ventilación natural será siempre un acierto:
- Muros abiertos o celosías: permiten que el aire circule y crean juegos de luz y sombra muy estéticos.
- Ventiladores de exterior integrados en techos o estructuras, en materiales como madera o acero negro para aportar estilo.
- Aprovecha la brisa natural con una distribución abierta y materiales ligeros que no impidan el paso del aire.
Agua: el recurso refrescante por excelencia
Incorporar elementos de agua aporta frescor físico al ambiente. No hace falta tener una piscina para disfrutar de este efecto:
- Fuentes decorativas o de circuito cerrado, integradas en muros o jardineras.
- Duchas exteriores con diseño minimalista, perfectas para terrazas junto a dormitorios o zonas de descanso.
- Incluso un pequeño estanque o espejo de agua puede ayudar a reducir la temperatura percibida y elevar el diseño del espacio.
Mobiliario y textiles que suman sin recargar
El mobiliario de una terraza chill out debe ser cómodo, resistente y ligero visualmente. La clave está en elegir piezas que respiren frescura:
- Sofás modulares con cojines desenfundables en tonos neutros.
- Textiles naturales como el lino o el algodón, ideales para fundas, cortinas y alfombras de exterior.
- Colores claros y toques mediterráneos: blancos, beiges, terracotas o verdes oliva para generar sensación de frescor.
- No olvides incorporar alfombras de exterior de materiales como yute sintético o polipropileno, que no retienen calor y aportan calidez al conjunto.
En 2M Arquitectos, proyectamos terrazas exteriores que se adaptan a tu estilo de vida y al entorno, combinando funcionalidad, diseño y sostenibilidad.
¿Listo para transformar tu terraza en un oasis veraniego?