¿Qué es la certificación WELL?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo y no solo la ausencia de enfermedad. Y la arquitectura también influye en ello. El 90% del tiempo de una persona transcurre en espacios interiores. Es por ello que los edificios deben ser respetuosos con la gente y con el medioambiente para, así, mejorar la salud física y mental.

El término well está relacionado con esta idea de bienestar, pues hace referencia al proceso por el que una persona comienza a adoptar rutinas enfocadas a una vida saludable. Una corriente mundial que busca, además, cambiar la forma de diseñar y construir viviendas y otro tipo de bloques. Tras seis años de investigación, en 2014 nace WELL. A día de hoy aún es una certificación muy novedosa e innovadora en la edificación, ya que nunca antes había existido algo parecido en el sector de la arquitectura.

 

¿Cuál es el objetivo de este certificado?

La certificación WELL es un sistema de puntuación dinámico para edificios y comunidades que permite identificar, medir y monitorizar las características de los espacios construidos que impactan en la salud y el bienestar de los ocupantes. Por tanto, es una hoja de ruta para crear y certificar espacios que impulsen la salud y el bienestar de todas las personas. Entre sus objetivos principales está crear una experiencia positiva a las personas con edificaciones adecuadas para proporcionarles salud, tanto calidad en el aire como el agua, e incrementan sus capacidades de contemplación, concentración y productividad.

Como mencionamos anteriormente, el 90% del tiempo lo pasamos en casa, en la oficina u otras zonas interiores. Lo que sucede durante este tiempo es que la exposición por inhalar los contaminantes del aire puede provocar diversos problemas de salud a corto y largo plazo.

Por tanto, otra de sus finalidades es mejorar la calidad del aire del interior de los edificios a través de diferentes tácticas que reducen o eliminan las fuentes de contaminación o bien las filtran:

  • Ventilación natural o mecánica
  • Parámetros de rendimiento
  • Plan de calidad del aire interior durante la obra
  • Protección de espacios sensibles
  • Prohibido fumar
  • Gestión de instalaciones
  • Filtrado
  • Control de la aparición de humedades

 

Junto al aire, otros aspectos que se evalúan WELL:

  • Agua: se implementan varias medidas que regulan la calidad del agua y su gestión eficiente.
  • Iluminación: se impone la iluminación natural sobre la artificial, a no ser que sean de calidad y que creen ambientes agradables para las tareas a efectuar teniendo en cuenta los ritmos circadianos para mejorar la productividad.
  • Alimentación: se desarrollan diferentes estrategias que contribuyen a mejorar los hábitos de alimentación. Esto se realiza a través de entornos donde la elección más saludable es la más sencilla. Un ejemplo sería colocar máquinas expendedoras con productos saludables en los edificios de oficinas.
  • Confort térmico: se implementan las instalaciones que favorecen una temperatura saludable en base a preferencias térmicas individualizadas y sistemas mejorados de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
  • Sonido: busca mejorar el confort acústico de los espacios.
  • Materiales: se eliminan los materiales de construcción que contengan sustancias perjudiciales o peligrosas para la salud de las personas.
  • Mente: se apoya la salud emocional y cognitiva de las personas del edificio.

IMAGEN BLOG 7.6.

En 2M-Arquitectos nos preocupamos por tu comodidad y te ayudamos a conseguir tu casa ideal. ¡Contáctanos!

Tu Comentario