Comprar un sofá cama muchas veces es un acierto, especialmente si no tienes espacio suficiente en casa y te gusta que amigos o familiares se queden a dormir. Además, con la llegada del verano y de las tan ansiadas vacaciones, muchos se dirigen a sus segundas residencias. Esto significa que hay demasiadas personas en poco espacio. ¿Y cuál es la mejor solución ante la falta de metros cuadrados? Un sofá cama, sí. Te contamos una serie de aspectos que debes tener en cuenta para escoger el mejor sofá cama para ti:
¿Cuántas personas dormirán en él?
Hay que tener en cuenta si dormirán una o dos personas en él. Lo común es escoger uno para dos personas, un sofá matrimonial. Pero si solo va a dormir una persona, puede que la mejor opción para ti sea un sofá cama fijo o un sillón cama. Con ellas, además, ahorrarás espacio. ¿Pero si es para dos personas pero que no duermen juntas? El sofá cama litera es la solución y también te ocupará menos espacio.
Sin embargo, no debes olvidar que lo más importante es que sea cómodo, así como práctico y sencillo a la hora de abrirlo. Existen muchos tipos de apertura, entre ellas:
- Italiana: puede que sea la más laboriosa, ya que tienes que darle la vuelta al asiento para sacar el colchón de debajo; luego tirar hacia delante.
- Clic-clac: se abre igual que un libro.
- Sofá fijo: es una cama individual donde solo es necesario quitar el respaldo para dormir.
- Apertura plegable: se despliega hacia delante.
- Tipo acordeón: se despliega hacia delante y/o hacia atrás.
¿Dónde se colocará?
Debes conocer bien el espacio que tienes y, por tanto, en que vas a colocar el sofá cama. Por ello, la funcionalidad de este mueble es tan importante e interesante a la vez. Si vas a dejarlo en un salón con poco espacio y vas a utilizarlo todas las noches como cama, debe haber espacio libre tanto por delante (lo que serán los pies de la cama). De esta forma no tendrás que cambiar los muebles cada día.
Sin embargo, si va a estar en un sitio con espacio suficiente, puedes escoger uno más grande, ya que no tienes que estar midiendo cada centímetro para ver si entra o no. A pesar de ello, las medidas siempre deben tomarse para saber qué espacio queda entre el sofá cama y el resto de muebles.
Comodidad
Se puede decir que es el aspecto más importante a tener en cuenta a la hora de elegir un sofá cama. Si una cama no es cómoda, no la queremos. La idea que se tiene de este tipo de muebles es que son incómodos, pero no es así. Existen opciones muy buenas que harán que cambies de opinión. Pero aquí hay un objetivo doble: que el sofá y la cama, por si mismos, sean igual de cómodos.
El sofá cama de tipo italiano es uno de los mejores, pues el asiento es diferente al colchón. Cada uno cumple su función por separado y de la mejor manera que lo pueden hacer. Además, este sistema hará que no tengamos que hacer la cama todas las noches, pues permite que esté hecha debajo, sin tener que quitar las sábanas.
Pero si la opción final es un asiento que también hará de colchón (un sofá cama individual) hay que fijarse en que este no sea ni muy duro ni muy blando, ya que ambos extremos no serían buenos para la espalda; y también para encontrar la comodidad tanto en el sofá como en la cama.