¿Por qué son importantes las fachadas en arquitectura?
La fachada de un edificio o de una vivienda es su carta de presentación. Es lo primero que vemos al aproximarnos a una obra arquitectónica, incluso antes de asimilar sus dimensiones u otras características. La fachada es el envoltorio, y, por tanto, es lo que nos prepara para lo que nos encontraremos en el interior. Asimismo, es importante entender que la fachada es un factor fundamental a la hora de integrar los edificios en el tejido urbano. En el siguiente artículo te explicamos por qué son importantes las fachadas en arquitectura. ¡Échale un vistazo!
La fachada es uno de los elementos más importantes de la construcción
La palabra fachada proviene del italiano ‘facciata’ y se define como el paramento exterior o el conjunto de caras exteriores de un edificio o vivienda. Por lo general, el término se refiere a la fachada delantera o principal.
¿Por qué son importantes las fachadas en arquitectura? Porque:
- Son la parte más visible de un edificio o vivienda. Son las responsables de la primera impresión y las que conectan el interior con el exterior.
- Tienen un gran valor estético. Como hemos hablado anteriormente, son la carta de presentación de un edificio, por lo que no es extraño que el diseño de una fachada sea tremendamente importante.
- Actúan como las primera barreras frente a las condiciones climatológicas adversas (lluvia, nieve, viendo, heladas…) que pueden dañar un edificio.
Por este motivo, es fundamental elegir un sistema de fachada que sea estético, pero también funcional y práctico. Esto es, que proteja de cualquier riesgo, a la vez que favorezca un menor consumo de energía, reduzca los costes de mantenimiento y mejore el confort de los ocupantes de esa vivienda o edificio.
¿Qué tipos de fachadas existen?
Existen diversas posibilidades en el diseño de fachadas. Te explicamos cuáles son:
Fachadas ligeras
Es un tipo de fachada que se adhiere a la estructura resistente del edificio, pero que no forma parte de esta. Es importante que esté diseñada para soportar las cargas, porque no contribuye a mejorar la estabilidad de la construcción.
Normalmente, se emplean como materiales el vidrio o el metal. Entre sus ventajas destacan la facilidad para instalarlas y la luminosidad que aporta al interior del edificio.
Fachadas pesadas
Las fachadas pesadas suelen estar formadas por elementos constructivos de un peso razonable. Es decir, para que sea considerada una fachada pesada, el peso debe ser superior a 100 kg por metro cuadrado.
Dentro de esta categoría, tenemos distintos tipos: las fachadas prefabricadas, las fachadas tradicionales, las fachadas SATE y las fachadas ventiladas. En este sentido, la fachada ventilada se ha convertido en una de las opciones preferidas en la actualidad para el revestimiento exterior de los edificios.
¿Has oído hablar de ella? La fachada ventilada es el sistema constructivo más eficiente para el cerramiento de edificios. Proporciona grandes beneficios:
- Mejora el aislamiento térmico y acústico.
- Favorecen el ahorro energético.
- Evita la condensación y la humedad.
- Es de fácil y rápida instalación, y no necesitan mantenimiento.
- Ofrece gran resistencia y durabilidad.
- Aporta gran belleza estética.