Tener la cocina abierta al salón es un sueño para muchas personas. En los últimos años, el concepto abierto se ha vuelto cada vez más popular en el diseño de interiores de hogares en nuestro país. Este enfoque elimina las barreras físicas entre la cocina, el salón y el comedor, creando un espacio continuo y fluido. ¿Pero qué ventajas ofrece este diseño? ¿Todos son pros o también existen contras?
Ventajas
Conciliación: uno de los mayores beneficios que presenta es la capacidad de fomentar la interacción y conexión familiar. Al eliminar las paredes entre la cocina, el salón y el comedor, se crea un espacio donde las personas pueden moverse libremente e interactuar en conversaciones mientras cocinan, comen o ven la tele en el salón. Esta disposición promueve un ambiente acogedor y un sentido de unión entre los miembros de la familia; y también entre los invitados.
Luminosidad y amplitud: podemos decir que es el mayor de los beneficios que tiene el concepto abierto. Al no estar limitado por paredes, el espacio abierto permite que la luz natural fluya sin obstáculos, creando una sensación de amplitud y luminosidad en toda la zona. Las cocinas abiertas son especialmente recomendables si la cocina, por sí misma, no tiene demasiada luz natural. Una pared menos se traduce en más luz natural.
Por tanto, abrirla al salón ayudará a reducir el consumo de luz artificial, además de crear un ambiente más agradable y amplio visualmente. Por eso también se recomienda cuando ambos espacios son pequeños. Esto también tendrá un efecto positivo a la hora de distribuir ambos espacios: zonas de almacenamiento, mesa del comedor, sofá …
Flexibilidad en el diseño: El concepto abierto brinda una mayor flexibilidad en cuanto a diseño y decoración del hogar. Al no estar limitado por paredes, los propietarios tienen la libertad de distribuir el espacio según sus necesidades y preferencias individuales. Además, esta disposición facilita la transición entre áreas funcionales, lo que permite una fluidez visual y una sensación de continuidad en toda la casa. Y otro de los pros del espacio abierto es tener la posibilidad de hacer varias cosas a la vez, como cocinar mientras vigilar a tus hijos si están en el salón jugando, viendo la televisión…
Maximización del espacio: Al unir la cocina, el salón y el comedor en un solo espacio, se maximiza el uso del área disponible en la casa. Esto es especialmente beneficioso en viviendas más pequeñas, donde cada metro cuadrado cuenta. El concepto abierto puede ayudar a evitar la sensación de confinamiento y crear una impresión de mayor amplitud, incluso en espacios limitados.
Desventajas
Mayor exposición al desorden y al ruido: Una de las preocupaciones más comunes con respecto al concepto abierto es que puede llevar a una mayor exposición al desorden y al ruido. Al no existir nada que separe las diferentes zonas, el desorden en la cocina o en el comedor puede ser más visible desde el salón, y el ruido generado en una zona puede propagarse fácilmente a otras partes del espacio.
Olores y humos de la cocina: Uno de los grandes inconvenientes del concepto abierto es la posibilidad de que los olores de la cocina, especialmente cuando se está cocinando, se propaguen por todo el espacio. Aunque esto se puede resolver con una buena ventilación y el uso de campanas extractoras de alta calidad, es algo a tener en cuenta para aquellos que son sensibles a los olores.
Menor privacidad: al no existir paredes que aíslen la cocina, el salón y el comedor, la privacidad y la tranquilidad desaparecen. Esto se considera un inconveniente para las viviendas en las que conviven diferentes generaciones o personas con estilos de vida distintos.
El concepto abierto ofrece una serie de ventajas significativas, incluida una mayor interacción familiar, luminosidad y flexibilidad en el diseño del hogar. Sin embargo, también presenta algunos desafíos, como una mayor exposición al desorden y al ruido. A la hora de decidir si este estilo de diseño es adecuado para ti, es importante tener claras tus necesidades, preferencias y tu estilo de vida.