El salón es la estancia más importante de la casa, o al menos en la que más tiempo se pasa. Llegar tras un largo día de trabajo, quitarte los zapatos y tumbarte en el sofá es uno de los placeres más gratos y habituales en el día a día de, prácticamente, todo el mundo. Es el lugar perfecto para desconectar y relajarse pero, para ello, hay que tener el salón perfecto. Este ámbito debe cuidarse desde diferentes puntos como son la luz, la comodidad, los muebles … combinado con tus gustos. Aspectos que marcarán la diferencia y harán que estés orgulloso de este espacio tan vital en el hogar. Pero, ¿qué debe tener el salón idóneo?
Luz natural
Un salón bien iluminado es un espacio con vida. Apuesta por ventanas grandes en el salón que permitan el paso total de la luz natural. Para lograrlo, pinta las paredes de tonos claros como el beige, marrones claros o blanco. Esto provocará que la estancia transmita sosiego, además de parecer más acogedora. Para mejorarlo aún más, escoge bien el mobiliario: un sofá de tonalidad clara; cortinas naturales, de un color claro y de un material translúcido. Coloca bien los muebles, de tal forma que no interrumpan el paso de la luz, así como evitar objetos de gran volumen que provoquen lo mismo; la distribución es muy importante. Aun así, incluye elementos como cojines, figuras o espejos que te gusten y aporten el toque personal y diferencial.
Un sofá cómodo
Es el mueble por excelencia del hogar y más si hablamos del salón. Que sea grande y cómodo para dormir la siesta, ver películas y series o hablar durante horas con amigos. Si el sofá es incómodo pasará de ser el mueble más deseado al más odiado. Compra un sofá acorde a las dimensiones del salón, de una tonalidad clara y colócate de tal forma que no entorpezca, es decir, el sofá tiene que estar en una posición que de sensación de amplitud, al igual que el resto de muebles que estén en el salón.
Orden
Todo en el salón debe estar medido y no métricamente. Los muebles que se compren para decorarlo deben ir acorde con el espacio pues, si el salón es pequeño, no es lógico poner un sofá enorme, ya que ocupará más espacio y lo se busca es comodidad y tranquilidad, no estrés y agobio. Lo mismo ocurre con otros muebles que tienen la función de decorar, pero también de almacenaje, por lo que deben cubrir ambas necesidades. Además, apuesta por las superficies despejadas como la mesa.
Decora con detalles personales
Si te gustan las plantas, pon plantas y romperán entre los colores neutros. La clave para marcar la diferencia y hacer que tu salón sea perfecto es darle tu toque personal, ya sea con elementos decorativos artesanales propios, cuadros, fotografías, grabados … infinidad de ideas.